REFLEXIONANDO...
Escribo este nuevo post desde la impotencia que siento en éste momento por ser una persona tranquila que al mismo tiempo es un imán de problemas.
Si me pongo a pensar en estos 19 años que respiro, me doy cuenta que aún, siendo la persona más alejada de muchas situaciones que pueden llegar a darse durante las distintas etápas de mi vida, manteniéndome al márgen de muchas cosas y teniendo como objetivo principal vivir tranquila, las complicaciones se presentan más de lo que deberían.
Primero que nada quiero aclarar que ésto que escribo es una reflexión propia y no una queja de lo víctima que me siento y acusando a terceras personas de victimarios. Porque siendo como soy, aprendí y sé con seguridad que en la vida no hay víctima o victimario más que quienes lastiman a otros, física y mentalmente dejando una herida difícil de curar; Un asesino y su asesinado, un violador y la persona violada, un golpeador y la persona que recibe los golpes, una persona que ejerce violencia psicológica hacia otra persona que la recibe, por ejemplo.
Dejando eso de lado, vuelvo a mi propia historia. Me siento impotente al darme cuenta que después de ser quién recibió el dolor que muchas otras personas ejercieron sobre mí y no precisamente físicamente, aún sigo pasando por situaciones muy injustas en mi día a día.
En la primaria era la última opción de todas mis "amigas", decidían cuando hablarme y cuando dejarme de hablar y yo tenía que vivir adaptándome a eso... NO, eso nunca tendría que haber pasado así. ¿Por qué hacer sentir mal y menos a otra persona para sentirse bien? ¿Qué les enseñaron en sus casas para ser tán crueles?
La secundaria; otra etápa de mi vida que preferiría borrar gracias a ese grupo de "amigas" que creía tener y fueron las primeras en apuñalarme por la espalda. ¿Una historia repetida para muchos no? Bueno, a mí también me pasó.
Me hicieron quedar como la peor persona del mundo frente a toda la escuela en una charla que yo inicié para arreglar un malentendido en 8vo grado porque quería arreglar las cosas. Semanas enteras pasé escuchando MENTIRAS de esas personas, siendo totalmente ignorada y basureada por todo mi curso durante semanas y después durante 2 años más. Cuando creí que las cosas se habían calmado, confié otra vez en la misma gente y me hicieron lo mismo. Suerte para mí que preferí desaparecer y sacrificar un año de escolaridad antes que pasar otro minúto compartiendo el mismo aire que todos ellos. Porque esa es la verdadera razón por la que no me vieron más: Me harté de todo y en vez de poner en riesgo mi vida bajo tanta humillación, me fuí y empecé de nuevo.
Todo estuvo muy bien por un tiempo, solo me preocupaba por tener el corazón roto, pero eso no viene al caso.
A pesar de que hoy me siento más fuerte que antes, maduré mucho y entendí las cosas desde otra perspectiva, ya no soy la misma de hace un par de años atrás. No confió facilmente, generalmente prefiero llorar en privado antes que delante de otros o simplemente ser de piedra en muchos aspectos, a veces es mejor así para evitar muchas cosas. Las heridas en el corazón son las más difíles de sanar y también de olvidar.
No soy una persona conflictiva, nunca lo fuí y tal vez por esa razón otros me vieron débil y me lastimaron, no lo sé por seguro. Lo que si sé es que soy una persona menos tolerante, más sincera y ya no quiero callar lo que me hace mal, lo que me lastima. No lo merezco.
No pido nada para no sentir que molesto a los demás, no genero les caos a los demás. Si no me gusta que me hagan mal, yo no voy a provocar eso a otras personas, ¿no?
No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a tí.
Por eso me indigna y me da impotencia no poder parar ciertas situaciones totalmente egoístas que otros tienen para conmigo. Yo vivo mi vida tranquila, me preocupo por mi pequeño mundo alrededor mío y eso es todo lo que necesito.
Abby.