top of page

"A VECES" ES SOLO UN DECIR...

A veces siento que no encajo con los demás. Decir "no encajo con el resto del mundo" es incluir a mucha gente que nada tiene que ver y no lo creo para nada necesario... Volviendo a la primera frase; a veces siento que no encajo con los demás, con quienes me rodean, con quienes forman parte de mi vida.

Hay ciertos días en los que hago revisión sobre las decisiones que tomo y tomé en mi vida en los últimos años, y me doy cuenta lo difícil que siempre es para mi encajar y/o decir ciertas cosas con argumentos tan potentes que deje a los demás sin mucho más que decir después de eso. No es algo que me pase muy seguido honestamente.

Ésto es más que nada una crítica constructiva para mí misma, más que una forma de remarcarme lo que hago bien y lo que hago mal.

Hace ya unas semanas empecé a tomar algunas decisiones que desde mi punto de vista, me considera una completa extraña por momentos, porque un par de meses atrás ni hubiera pensado en ciertas cosas que ahora son decisiones concretas que me son suficientes.

No se entiende nada hasta ahora, pero voy a empezar a explicar lo que pueda.

A lo que me refiero, apunta precisamente a la frase en la foto que elegí a la izquierda. En síntesis; me estoy desintoxicando de cosas totalmente innecesarias que antes solía consumir a diario. No hablo de drogas, sino de comidas, pensamientos, etc.

Cuando una persona pasa demasiado tiempo en una zona de extra confort, es difícil tomar decisiones y hacer cambios que realmente influyan en la vida de uno mismo. (Si, así de profunda soy ahora). A lo que voy es que estuve demasiados años amoldándome a círculos de personas distintos y aunque por fín sé quienes me rodean hoy en día, me cuesta ser tomada en serio la mayor parte del tiempo.

Siempre pasa que en los grupos, cada integrante tiene una especie de función o rol que cumple perfectamente. En mi caso, nunca tuve un rol específico porque simplemente nunca supe quien era. Ahora lo sé, me siento más confiada que antes, mi carácter se formó y se fortalece cada día, pero aún así hay cosas que siguen igual que antes y a veces no sé cómo manejarlas. Por ejemplo con todo este cambio saludable que estoy haciendo; soy de esas personas que no siente necesario contar absolutamente todo lo que hace, siente o vive a cada minúto. Me gusta guardarme ciertas cosas para mí misma por el simple hecho de estar segura de lo que hago primero yo, antes de compartirlo con las personas cercanas a mí. Supongo que es algo normal, le pasa a mucha gente.

Un par de veces mencioné en mi grupo de amigas un par de detalles de éste cambio que estoy haciendo y dije algo así: "yo comí ensalada con semillas hoy, ¿de qué me estás hablando?". Acto seguido, unas cuantas miradas raras me rodearon y me transmitieron algo como: "¿vos comiendo sano y cosas raras? Eso no lo come nadie, no es normal."

Lamentablemente vivo en un país donde hay ciertos hábitos alimenticios y/o modos de vida, que se le atribuyen únicamente a gente que tiene mucho dinero o se los considera "raros" por esas mismas decisiones que toman. Es una desgracia no vivír en otro país sudamericano o de preferencia en Estados Unidos donde están más adaptados a costumbres extranjeras como una simple ensalada de lechuga con semillas de lino o una espinaca con limón inofensiva, que no le hace daño a nadie y no te consideran extraterrestre por elegir comer eso sin ninguna obligación.

Paréntesis: en mi opnión, la ensalada César y los saquitos de café son una gran ridiculez y no por eso dedico miradas de bicho raro a quien decida ingerir eso.

Volviendo al tema, éste es solo un ejemplo. Me ha pasado otras veces, con otras cosas en que lo que digo no tiene un tono serio en las conversaciones o simplemente es tán serio que me toman como una persona demasiado seria para poder hacer chistes. No hay punto intermedio.

Lo único que me gustaría a veces es que mis decisiones y/o temas de conversación que yo elijo sean tan respetados o tomados de la única manera que son, sin ser modificados por la personalidad de la persona que elije llevarlos a colación. Es algo en lo que tengo que seguir trabajando.

Otra de las cosas que quiero mencionar en éste post es referido a la frase ubicada a la derecha.

¿Cuántas veces juré haber dejado ir cosas que después de un tiempo vuelven y siguen estando presentes en mi mente? ¿Cuántas?

Nadie me lo puede decir, porque fueron muchas, lo sé.

Ya escribí un post hace unos meses sobre éste tema precisamente y reflexioné al respecto. ¿Creían que ya era pasado? ¡JÁ! Si, claro.

Ahora no es tán fuerte como antes, pero reflexioné otro par de cosas mucho más patéticas que las anteriores.

El problema no fue, ni es lo que pasó, dejó de pasar o simplemente no pasó en aquel momento, es que hoy, después de tres años, me doy cuenta que me aferré y mantengo un sentimiento fantasma que no le corresponde a nada más que a mis recuerdos; la forma en como yo viví las cosas. La persona destinataria probablemente ya ni le importa mi existencia, además de que cierto karma le volvió. Y acá estoy yo sintiendo como se me acelera el corazón cuando estoy en algún lugar cercano a dónde supongo que él está. Que ridiculéz.

Cosas poco convencionales pasan en mi vida a veces. Amores extraños, sentimientos que siguen ahí sin ninguna explicación.

Tengo claro que tengo que dejarlo ir. ¿Para qué aferrarme a algo que no va a pasarme con esa persona que en su momento creí amar?

Supongo que tanto tiempo de ocio hace que mi imaginación trabaje más de lo permitido.

Ésto es basicamente lo que quería expresar en éste post y creo que lo conseguí. Siento que nunca fuí tan sincera en post anteriores como lo soy en éste. Espero seguir así.

Creo que por el momento no tengo más que decir. Mi conciencia está más tranquila ahora. Gracias blog por existir.

Abby.

  Más  Reciente
bottom of page